San Alberto Hurtado

Al que ha encontrado a Dios le acontece lo que al que ama por primera vez: corre, vuela, se siente transportado; todas sus dudas están en la superficie, en lo hondo reina la paz. Lo duro, las contrariedades, se deslizan; en el centro de la vida perdura el conocimiento del ser y del amor de Dios. No le importa ni mucho ni poco cuál sea su situación, ni si escucha o no sus oraciones. Lo único importante es: Dios está presente. Ante este hecho calla su corazón y reposa.

(San Alberto Hurtado)

Feliz día del Señor. Celina

Un comentario en «San Alberto Hurtado»

  1. Pero encontrar a Dios no es tarea fácil, porque Dios es tan grande que no le vemos y tan pequeño que no alcanza nuestra visión. Por eso, parece que Dios se esconde de nosotros. Pero no es así. Porque podemos ver su grandeza por la fe y su pequeñez con nuestra humildad. Y si quieres que te hable, reza en el silencio de tu alma. Fe, humildad y oración silenciosa son la ofrenda de nuestras manos a Dios, como sugiere la imagen. Gracias, Celina. Feliz día del Señor a todos.

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