Un día comprendí que debía recibir dulcemente mis derrotas,
como tenues incidentes del camino.
Entendí qué bueno es quedarse en paz,
sentado a la rumorosa sombra de los árboles.
Y dejar que las cosas sean todas como tienen que ser,
y que sigan el curso que les marca el dedo de Dios.
(Manuel Marín Triana)
Feliz día del Señor. Celina
Qué certeramente expresa este poema el sentido de la paz. Qué bien encuadra la imagen el ambiente apacible de un entorno apacible. Qué acertado es dejar que las cosas transcurran como Dios las ha planificado. Qué paz respira y vive quien acepta la voluntad de Dios. Precioso texto e imagen. Gracias, Celina. Feliz día del Señor a todos.