Nunca nadie me habló de esta manera,
nunca nadie me habló con embeleso,
solo tú, Corazón que no está preso,
en amarme pusiste vida entera.
Solo tú, Corazón de Dios, se esmera
en conservarme vivo y siempre ileso
de la nada mortal, del retroceso
del pecado a la vida verdadera.
(Francisco Javier Zapata Núñez)
Feliz día del Señor. Celina
Si nos paramos a observar el mundo que nos rodea, veremos que nos envuelven tres grandes problemas: una pandemia, una guerra con la amenaza latente de llegar a ser universal y un fuego devorador que está quemando nuestros campos. Contra la desesperación que generan en nosotros estos hechos, sólo cabe la fe en Dios y la esperanza en su Providencia, porque Dios es amor a los hombres y a su obra. Gracias, Celina, por la imagen y texto. Feliz día del Señor a todos.