San Pío de Pietrelcina

Por el mundo envuelto en sombras
soy errante peregrino.
Dame tu luz y tu gracia.
¡Quédate, Señor, conmigo!
En este precioso instante
abrazado estoy contigo.
Que esta unión nunca me falte.
¡Quédate, Señor, conmigo!
En la pena y en el gozo
sé mi aliento mientras vivo.
Hasta que muera en tus brazos.
¡Quédate, Señor, conmigo!

(San Pío de Pietrelcina)

Feliz día del Señor. Celina

Un comentario en «San Pío de Pietrelcina»

  1. Hasta que Jesús no vino a la tierra, fuimos seres errantes; desconocíamos nuestro origen y destino. Pero Cristo nos descubrió el misterio de nuestra existencia. Nos dio su luz y su gracia y se quedó con nosotros. Se quedó en la eucaristía y de manera tangible en el prójimo. Especialmente en los ancianos, en los enfermos, en los necesitados y en los niños. En el prójimo encontraremos a Cristo. Es palabra de Dios. Gracias, Celina, por texto e imagen. Feliz día del Señor a todos.

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