Tu perdón es para todos.
No solo cargas
sobre el hombro
a la oveja perdida,
sino también al lobo
manchado con la sangre
de la oveja.
Con el perdón nos das el gozo.
No quieres que rumiemos
en un rincón de la casa
nuestro pasado roto,
sino que celebremos la fiesta
de todos los hermanos,
vestidos de gala y de perfume,
entrando en tu alegría.
(Benjamín González Buelta)
Feliz día del Señor. Celina