Himno pascual


Mosaico del P. Marko Ivan Rupnik

Eres con ojos eternos

vida y sol desde la altura; 

tu rostro cubre la tierra, 

es paz en la guerra dura.

Eres presencia y banquete,

amor que por siempre dura,

eres lo que el hombre ansía,

Jesús de mi raza pura.

Oh, Viviente de los mundos, 

métenos por la hendidura

de la casa de tu pecho,

cielo de tus criaturas. 

(Himno pascual)

Feliz día del Señor. Celina

Catecismo de la Iglesia Católica

 
La Resurrección de Cristo – y el propio Cristo resucitado – es principio y fuente de nuestra resurrección futura. En la espera de que esto se realice, Cristo resucitado vive en el corazón de sus fieles. En Él los cristianos «saborean los prodigios del mundo futuro» y su vida es arrastrada por Cristo al seno de la vida divina «para que ya no vivan para sí los que viven, sino para aquel que murió y resucitó por ellos».

(Catecismo de la Iglesia Católica)

Feliz Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor. ¡ALELUYA, ALELUYA! Celina

Sábado Santo


Descenso de Jesús al abismo

¿Qué es lo que hoy sucede? Un gran silencio envuelve la tierra, un gran silencio y una gran soledad. Un gran silencio porque el Rey duerme. Quiere visitar a «los que viven en tinieblas y en sombra de muerte».

El enemigo te sacó del paraíso; Yo te coloco no ya en el paraíso, sino en el trono celeste. Te prohibí que comieras del árbol de la vida; Yo soy el verdadero árbol, Yo, que soy la vida y que estoy unido a ti. Coloqué un querubín que fielmente te vigilara; ahora te concedo que el querubín , reconociendo tu dignidad, te sirva.

(De una homilía antigua sobre el Sábado Santo)

San Andrés de Creta


Entrada de Jesucristo en Jerusalén, Giotto

El que va libremente hacia Jerusalén es el mismo que por nosotros, los hombres, bajó del cielo, para levantar consigo a los que yacíamos en lo más profundo y colocarnos, como dice la Escritura, «por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido». (San Andrés de Creta)

Feliz Domingo de Ramos. Celina

Himno de la Liturgia de las Horas

  
Señor y Salvador del pueblo humano,

no dejes de mirarnos en la noche, 

dormida nuestra vida en su regazo;

vigila el campamento de los hombres, 

camino de tu reino ya cercano.

Ahuyenta de tu pueblo la zozobra, 

sé nube luminosa en el desierto, 

sé fuerza recobrada en el descanso, 

mañana y horizonte siempre abierto. 

(Himno de la Liturgia de las Horas)

Feliz día del Señor. Celina

Madeleine Delbrêl

  
Señor, haznos vivir nuestra vida,

no como un juego de ajedrez en el que todo se calcula,

no como un partido en el que todo es difícil, 

no como un teorema que nos rompe la cabeza, 

sino como una fiesta sin fin donde se renueva el encuentro contigo, 

como un baile,

como una danza entre los brazos de tu gracia,

con la música universal del amor.

(Madeleine Delbrêl)

Feliz día del Señor. Celina

Santa Teresa del Niño Jesús

 
Comprendí que la caridad no debe quedarse encerrada en el fondo del corazón: Nadie, dijo Jesús, enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de la casa.

Yo pienso que esa lámpara representa a la caridad que debe alumbrar y alegrar, no solo a los que me son más queridos, sino a todos los que están en la casa, sin exceptuar a nadie. (Santa Teresa del Niño Jesús)

Feliz día del Señor. Celina

Benedicto XVI

 
Sin el Dios-con-nosotros, el Dios cercano, ¿cómo podremos afrontar la peregrinación de la existencia, individualmente, o como sociedad y familia de los pueblos? No basta avanzar, es necesario ver hacia dónde vamos. Dios nos ha creado libres, pero no nos ha dejado solos: se ha hecho él mismo «camino» y ha venido a caminar juntamente con nosotros, a fin de que nuestra libertad tenga el criterio para discernir la senda correcta y recorrerla.(Benedicto XVI)

Feliz día del Señor. Celina

Pseudo-Crisóstomo


Acuarela de Luigi Premazzi

Adórnate con la modestia y la humildad y hazte resplandeciente con la luz de la justicia; decora tu ser con buenas obras, como con oro acrisolado, y embellécelo con la fe y la grandeza de alma, a manera de muros y piedras; y, por encima de todo, como quien pone la cúspide para coronar un edificio, coloca la oración, a fin de preparar a Dios una casa perfecta y poderle recibir en ella como si fuera una mansión regia y espléndida. (Pseudo-Crisóstomo)

Feliz día del Señor, I Domingo de Cuaresma. Celina

(El Pseudo-Crisóstomo es un autor anónimo discípulo y contemporáneo de san Juan Crisóstomo)

San Antonio de Padua


Mosaico del P. Marko Ivan Rupnik

Como Cristo recibió a los ciegos para restituirles la vista, a los cojos para hacerlos andar, a los sordos para devolverles el oído, a los pobres para evangelizarlos, así debemos nosotros acogernos unos a otros. Si tu prójimo es ciego por la soberbia, en cuanto te sea posible, ilumina sus ojos con el ejemplo de la humildad; si está cojo por la hipocresía, enderézalo con las obras de la verdad; si está sordo por la avaricia, propónle el ejemplo de la pobreza del Señor. A los pobres, en cambio, anúnciales la vida de Cristo. (San Antonio de Padua)

Feliz día del Señor. Celina