C. de Foucauld


En tu resurrección y en tu felicidad eterna,  Jesús, yo poseo una fuente de felicidad inexhausta que nadie me podrá quitar. Yo poseo ya para la eternidad lo que constituye mi felicidad, un bien que sobrepasa a todo otro bien, lo que constituye la sustancia de la felicidad de los ángeles y de los santos, lo que hará de mi vida un cielo; pero todo esto con la sola y única condición de amarte. (C. de Foucauld)

Feliz día del Señor. Celina

Un comentario en «C. de Foucauld»

  1. El amor hace bueno cuanto toca y el amor hace bello cuanto mira; por eso la felicidad es amor y el amor es Dios. Como la rosa, la vida es buena y la vida es bella, cuando está regada con el agua del amor de Dios. Gracias Celina por este delicado mensaje en el día de Señor. Feliz domingo a todos.

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