Si nadie entiende,
¿qué importa?
Si juzgan a flor de piel,
¿qué importa?
Si me van dejando sola,
¿qué importa?
Mientras Tú sigas estando,
¿qué importa?
Mientras mi fe no se quiebre,
¿qué importa?
Camino por tu camino;
las demás sendas
¿qué importan?
Más allá de las palabras, del mundo,
de otros caminos, Tú eres
¡y es lo que importa!
(Ernestina de Champourcin)
Feliz día del Señor. Celina
La incomprensión y la soledad propician el recogimiento y el silencio del alma. Por eso, ni la incomprensión ni la soledad importan. Y no importan, porque en la incomprensión encontramos a Dios y en el silencio, Él nos habla. Y entonces, cuando nos encontramos con Dios y Él nos habla, nada importa. Bella imagen, símbolo de la luz de Dios. Gracias, Celina, por la profundidad del texto y la belleza de la imagen. Feliz día del Señor a todos.