Papa Francisco

Jesús subió a la cruz para descender a nuestro sufrimiento. Probó nuestros peores estados de ánimo: el fracaso, el rechazo de todos, la traición de quien le quiere e, incluso, el abandono de Dios. Experimentó en su propia carne nuestras contradicciones más dolorosas, y así las redimió, las transformó. Su amor se acerca a nuestra fragilidad, llega hasta donde nosotros sentimos más vergüenza. Y ahora sabemos que no estamos solos. Dios está con nosotros en cada herida, en cada miedo. Ningún mal, ningún pecado tiene la última palabra. Dios vence, pero la palma de la victoria pasa por el madero de la cruz. Por eso las palmas y la cruz están juntas.

(Papa Francisco)

Feliz Domingo de Ramos. Celina

Un comentario en «Papa Francisco»

  1. Jesús padeció en la cruz como todos los condenados a morir clavados en ella. Pero los otros condenados morían por delincuente y Jesús moría siendo inocente y víctima del odio del fanatismo religioso. Así lo testimonia la historia escrita en los Evangelios. Pero la verdad profunda es una cuestión de fe. De fe en Cristo Jesús, hijo de Dios, Redentor. La verdad profunda es que Jesús cargó con nuestros pecados, para purificarnos y limpiarnos ante el Padre. Y moría desgarrado y seco sobre la cruz. Bella y poderosa imagen de la Cruz redentora. Gracias, Celina. Feliz Domingo de Ramos a todos.

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