El deseo de ser servido procede del orgullo, como el de los fariseos, y el deseo de servir nace de la sabiduría y de la enseñanza de Cristo. Los que buscan los honores por ellos mismos son los que se enaltecen, y los que se alegran de llevar su ayuda y servir son los que se abajan para que el Señor los eleve.
(San Pascasio Radberto)
Feliz día del Señor. Celina